Combinar las matemáticas y el aire libre puede ser divertido para los niños. Mi hijo de 5 años ha disfrutado recientemente de contar afuera haciendo dibujos matemáticos y contando en búsqueda del tesoro en la naturaleza. Últimamente, su clase de jardín de infantes ha estado hablando sobre medidas, discutiendo qué elementos son más largos o más cortos que otros, más grandes o más pequeños, más o menos. Pensé que sería divertido llevar su aprendizaje afuera e intentar medir ingredientes naturales para “cocinar” algo. ¿El resultado? ¡Su propia receta de poción mágica!
Hacer una poción mágica ‘matemática’
Para esta actividad necesitarás:
- Un frasco de vidrio como un tarro Mason (aunque cualquier recipiente transparente funcionará)
- Agua
- Tazas medidoras, cucharas medidoras, embudos y otros instrumentos de medición según se desee
- Colección de artículos naturales*
- Brillo (opcional, pero sin duda se suma al efecto mágico)
- Varilla agitadora ‘mágica’
- Botella de spray
* Elegir los ingredientes naturales para la receta de tu poción mágica puede ser una actividad por sí sola. Dependiendo de la edad de su hijo, puede optar por reunir algunos elementos antes de la actividad o reunirlos juntos.
Edad recomendada: 4 años o más (el nivel de apoyo de un adulto dependerá de la edad y el desarrollo del niño)
Para jugar:
Este juego matemático funciona mejor si se deja que los niños elijan qué utensilio de medición prefieren usar para cada paso y en qué orden les gustaría crear su ‘receta’. Las instrucciones y la receta a continuación son simplemente un ejemplo de cómo se desarrolló esta experiencia para nosotros.
Los niños pueden practicar sus habilidades de medición al determinar qué cantidad de cada elemento incluir en su poción. Anime a su hijo a agregar ingredientes uno a la vez, hablando juntos mientras evalúan en cada paso si se necesita más para alcanzar el aspecto, olor, sensación, etc. deseados. ¡Cada brebaje será tan único como su creador!
Nuestra receta de poción mágica
- 5 pellizcos de cada brillo: rojo, verde, azul y rosa
- 3 ½ tazas de agua
- 2 limones, exprimidos
- 3 pétalos de rosa
- 1 diente de león
- 3 ramos de flores rosas
- 1 flor morada
- 1 hoja seca
- 3 hojas verdes
1. Espolvorea brillo.
2. Usando una taza medidora, agregue agua hasta que el frasco esté medio lleno. Esto deja espacio para agregar los elementos naturales más adelante. Descubrimos que un embudo fue útil para este paso.
3. Exprima uno o dos limones para darle aroma (cualquier otra fruta que tenga a mano también funcionará). Permita que los jugos corran entre sus dedos si lo desea.
4. Agregue elementos naturales como pétalos de flores, hojas y palos.
5. Revuelva con un palo «mágico». Mi hijo usó una hoja muerta, pero un palo también funciona perfecto para este paso.
6. Usando una taza medidora, llene el frasco completamente con agua, contando a medida que avanza. Revuelva, coloque la tapa y agite como desee para lograr el máximo poder mágico.
7. Una vez que la poción se haya asentado, transfiérala a una botella con atomizador para que su hijo pueda esparcir la magia por todo el jardín o patio.
Ideas de extensión:
- Agregue colorante alimentario o aromas naturales. Esta no solo es una oportunidad adicional para practicar las habilidades de medición, sino que también se suma a la experiencia mágica.
- Dependiendo de las habilidades de escritura de su hijo, puede invitarlo a escribir la receta.
- Trate de usar materiales naturales para cocinar otra cosa, como tortas de barro o un pastel de barro.
¿Qué tipos de juegos de matemáticas disfrutan sus hijos jugando al aire libre?
Artículos Relacionados